Diego Menéndez
- magazine : Alba
- numero : 4 - 2009
- date : 01 février 2009
- catégorie : Culture & arts
Sommaire
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Luisa Futoransky en París
Vivir en estos tiempos en París y coincidir con Luisa Futoransky, para algunos la más importante escritora latinoamericana actual, es una fortuna y un honor. Su obra ha recorrido los caminos prohibidos y desde su exilio permanente, el viaje, nos nutre con ironía y lucidez.
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Paulet el pionero
A principios del siglo XX, el peruano Pedro Paulet (1874-1945) abrió las puertas de la que sería la llegada del hombre a la luna en 1969. El autor de esta nota, quien prepara una película sobre Paulet, es un investigador de la vida y los inventos de quien es considerado el pionero de la astronáutica y la era espacial.
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América anclada al borde del Sena
Cerca de novecientos objetos componen la colección que el Museo del Quai Branly consagra al continente americano, piezas únicas que revelan el pensamiento, riqueza y complejidad de sus culturas.
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Algunos días en París
París, sospecho yo, es una ciudad interminable. Tengo treinta y cinco líneas y lo lamento porque no bastan para contar todo lo que viví en ocho días. La increíble buena onda del lugar, para empezar. Los viejos palacios, que los parisinos han tenido el buen gusto de preservar y dan la impresión de que en cualquier momento vuelve la gente del pasado para recuperarlos.
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Entrevista al pintor Diego Menéndez
La frase «Uno nunca avanza tanto como cuando no sabe a dónde va» que ha sido atribuida a Cristóbal Colón y a Oliver Cromwell, es una de las guías del trabajo del pintor argentino Diego Menéndez y él mismo la considera una especie de máxima fundamental. Esa premisa ha dejado huellas. En cada uno de sus lienzos aparecen caminos que se abren y quedan allí como una posibilidad. Sus obras son siempre puertas abiertas.
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Siempre tendremos Bogotá
En el café Gran París, a una cuadra de la Avenida Jiménez en Bogotá, el piso está marcado con miles de quemaduras de cigarrillo de la época en que el local era una pizzería. Bajo ese piso hay un pequeño centro comercial, que también se llama París. Aparte de las meseras, la única mujer presente en el café es Marylin Monroe que mira desde un afiche las bandejitas con tinto servido en pocillitos blancos con el logo viejo de Café de Colombia, adornados con una rodajita de limón.
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Boulangerie
Mi hermano me avisó que era una historia intraducible. Cuando por fin pude ir a visitarlo a París, donde sobrevivía desde hacía décadas gracias a borrosos proyectos culturales, su cáncer estaba muy avanzado y no tenía fuerzas para salir a la calle. En uno de los raros momentos de tregua que le daban no sé si las medicinas o la enfermedad, me pidió que acercara la silla de ruedas a la ventana y me señaló la tienda de la esquina.
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Lam
Los monosílabos tienen un poder misterioso, pensemos en el lenguaje chino, pensemos en la palabra “Dios“, cortemos una palabra en silabas y obtendremos sonidos que tienen una fuerza religiosa. Esa fuerza tiene el nombre “Lam“, de origen chino justamente. Wilfredo Lam es hijo de Lam Yam, escribano chino, y de una mulata llamada Ana Serafina Castilla.
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Rubén Darío, o de cómo el mundo hispánico definió París
Después de la Independencia, los intelectuales franceses no dudaron en reafirmarles a los hispanoamericanos lo siguiente: Vous n´êtes pas les fils de l’Espagne, vous êtes les fils de la Revolution Française.
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Poemas (de los otros) modernistas
Rubén Darío fue símbolo a la vez del Modernismo y de la primera generación de intelectuales latinoamericanos que encontraron en París la fuente de una inspiración que aún no ha podido ni agotarse ni explicarse.
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París desde acá
En una época mi chiste intelectual favorito era decir que para darse cuenta de si una novela era latinoamericana había que fijarse si transcurría en París. La aventura del letrado criollo, representada en la de sus personajes, era lo vivido en esa ciudad. También de lo no vivido, porque la ciudad solía ser el escenario de un sueño paralelo que no tocaba demasiado a la comunidad nativa.